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que recogen por separado y no han realizado ningún trabajo sobre la gestión del compostaje en
origen de los residuos orgánicos. En estos países, los residuos se recogen de forma mixta y se
compostan [53].
La calidad del producto final es importante en el compostaje. La calidad del producto final, el
procesamiento del compostaje y las técnicas de compostaje deben considerarse cuidadosamente
al planificar el compostaje. En países con un sistema de compostaje establecido, como Austria,
Alemania, Dinamarca, los Países Bajos y Bélgica, el aseguramiento de la calidad tiene un papel
importante. En estos países se ha establecido un sistema de calidad. En muchos países como
Suecia, Noruega, Italia y Francia, este sistema está en diseño. Las organizaciones de
aseguramiento de la calidad son Compost Quality Assurance Organization (CQAO) en
Alemania, KGVO en Austria, VLACO en Bélgica y VVAV en los Países Bajos,
respectivamente. En Europa, el sistema de aseguramiento de la calidad consta de materias
primas, control de insumos, cantidad de sustancias nocivas, criterio de calidad de sustancias
valiosas en el compost, producción de compostaje, control externo (del producto y/o
producción), etiqueta de calidad del producto, certificación de la planta o del producto,
declaración de las propiedades del compost, capacitación y capacidad del operador, operación
y mantenimiento de las instalaciones y certificados. A continuación se detalla el estado de
aseguramiento de la calidad del compost en Europa y el estado de aseguramiento de la calidad
de las plantas de compostaje y descomposición en Europa, respectivamente.[53].
En Austria, Bélgica (Flandes), Alemania, Luxemburgo, Países Bajos y Suecia, 520 grandes
plantas de compostaje y digestión están controladas por un sistema de control de calidad. En
Alemania, la calidad del compost final se determina mediante el sello RAL. En los Países Bajos
y Bélgica prevalecen dos actitudes diferentes. En este caso, el control del producto final se
combina con el control de la producción. En Bélgica, el período de solicitud de un sello de
calidad para una nueva planta de compostaje es de dos años. En el primer año, se controla
constantemente la producción. En el segundo año de solicitud, solo se controla el compost
producido.
Se puede observar que las regulaciones sobre el compostaje en Europa se centran especialmente
en el contenido de metales pesados del compost. Especialmente en Austria, las clases de calidad
del compost se determinan según el contenido de metales pesados. En Alemania, las clases de
compost se determinan según las propiedades o el uso del compost. En Bélgica (Flandes); la
calidad del compost está determinada por la materia prima utilizada. Principalmente la calidad
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